La forma en la que la tecnología digital ha
afectado nuestras sociedades y organizaciones en los últimos años es
impactante. Nuestra forma de vivir y relacionarnos ha cambiado radicalmente en
muy poco tiempo. Nuestro mundo se ha vuelto volátil, incierto, complejo y
ambiguo y las organizaciones deben adaptar su cultura y su negocio a esta
realidad líquida, teniendo que incorporar ciertos valores que hoy parecen más
relevantes.
¿Está tu organización preparada para adaptarse a esta revolución digital? ¿Es
lo suficientemente ágil para replantear su modelo de negocios y asegurar su
futuro? ¿Es capaz de ejecutar su estrategia para lograr dicha transformación?
¿Qué capacidades requiere la organización para lograrlo?
